La desinformación como premisa pandémica
Con más de 2.551.999 casos confirmados y 57.957 muertes, el gobierno nacional hace frente a otro tipo de virus: la falacia constante de los medios hegemónicos. Al Covid-19 se lo combate con la llegada de vacunas y cuidado continuo, pero, a estos gigantes de la comunicación, ¿cómo?
Opinión Eric Facundo Fernández
Ya son 5.510.956 las vacunas aplicadas en el territorio nacional
Con una segunda ola de coronavirus ya instalada en la región, el presidente Alberto Fernández se reunió al menos dos veces en su despacho, en las últimas 48 horas, con la ministra de Salud (Carla Vizzotti) con el objetivo de planificar nuevas medidas, a priori, más restrictivas. El principal alegato del mandatario es el poco acatamiento a las indicaciones lanzadas en el DNU vigente -oficializado el viernes pasado en el Boletín Oficial-.
El problema más latente con el que el Poder Ejecutivo está lidiando es contra una parte del periodismo -el que muchos consideran el cuarto poder-. Y enumerar caso por caso llevaría mucho tiempo, mucha tinta o en este caso, muchas más líneas de las que aquí se planea. En tanto, el escoyo presente es el de la infeliz comparación entre dos variantes de vacunas chinas, su falso cotejo y, por ende, la desinformación.
Citando dos ejemplos claros: el primero con la periodista Cristina Pérez en su programa Telefe Noticias (cabe recordar que su compañero de conducción -Rodolfo Barili- dio positivo de Covid-19), manifestando que la vacuna Sinopharm tiene baja efectividad. Por el otro lado, el acérrimo opositor Jorge Lanata, haciendo lo propio comentando con total descaro: "La Sinopharm, con la primera dosis, tiene 3% de efectividad". Ahora bien, cabe remarcar que la República Popular China fabrica dos tipos diferentes de vacunas contra el coronavirus: Sinovac y Sinopharm. La primera, es la que se utiliza en Chile. En cambio, la segunda es por la que optó el gobierno argentino y la que se le suministró al periodista Mauro Viale que lamentablemente falleció el domingo 11 de abril. En este ultimo aspecto y relacionado a la muerte del periodista, para que la primer dosis tenga efecto, el paciente tiene que esperar entre 2 a 3 semanas para la generación de anticuerpos, de otro modo es igual a no tener nada.
En relación a esta problemática y a la efectividad de la vacuna proporcionada en Argentina, la titular de la cartera de Salud de la Nación, declaró: "La vacuna que aplica Argentina, que ya lleva dos millones de dosis, es la de Sinopharm que tiene una eficacia similar a la AstraZeneca y a otras vacunas. No tienen ninguna objeción y es de un 80% de efectividad. Eso es muy bueno para prevenir la enfermedad y para disminuir la gravedad y las muertes", cerró Carla Vizzotti, en declaraciones a la prensa tras liderar el lanzamiento del plan nacional de vacunación antigripal en el Hospital Garrahan.
Máxime a estos acontecimientos, la población puede confiar que las vacunas que se aplican tanto en Europa como en Argentina -o en cualquier otro territorio- son de fiar y garantizadas por la OMS -Organización Mundial de la Salud-.
La cobertura es de un 100% tanto en hospitalizaciones como en muertes (!!!)
El chequeo de la información y el espíritu comunicativo que el periodismo supo tener en un pedestal, al parecer, ya ha pasado de moda para los principales medios de comunicación nacionales. Las pruebas y la buena fe están a la vista. El lector, el visualizador o el oyente tiene el deber de contrastar informaciones. Aquel o aquella que opta por consumir fake news o noticias flojas de papeles se tendrá que hacer cargo. Ya que después es -relativamente- fácil culpar al Estado por la muerte de algún ser querido o el tardío alcance a una vacuna. A continuación, dejo dos posteos que contribuirán a la reflexión y el entendimiento del tema en cuestión: el primero del periodista Lautaro Torres y, el segundo, de la cuenta de Instagram nuncavasaverloxtv.
A la espera del convoy británico con 900.000 vacunas de AstraZeneca, el cuidado de cada persona debe optimizarse porque el virus ya ha mutado en diferentes variantes haciendo así que aumente su letalidad.
Argentina atraviesa la segunda ola con las cepas de Manaos y el Reino Unido, más de 2 millones de casos confirmados, 58 mil muertes y solo 5 millones de inoculaciones. Por lo tanto, el mensaje es uno solo: cuidarse. Hoy más que nunca.